En la Cooperativa COOMULDEMM el compromiso con la construcción de paz y el desarrollo territorial se materializa a través de acciones concretas.
Un claro ejemplo de este impacto son los Trabajos, Obras y Actividades con contenido Reparador-Restaurador (TOAR) que un número significativo de nuestros afiliados, quienes son firmantes de paz, han venido realizando.
Los TOAR son un mecanismo esencial de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), diseñados para que los comparecientes contribuyan directamente a la reparación de los daños causados por el conflicto armado. En COOMULDEMM, hemos visto cómo este compromiso se traduce en beneficios tangibles para las comunidades rurales de Puerto Parra, Santander.
Nuestros afiliados han participado activamente en el mejoramiento de la infraestructura vial, un pilar fundamental para el desarrollo de las comunidades campesinas. Específicamente, han sido protagonistas en el arreglo de la carretera que conecta las veredas Campo Capote y Alto Parra.
Su labor ha sido crucial en la construcción de "placas huella" en esta vía rural. Estas estructuras no solo facilitan el tránsito y el transporte de productos agrícolas, sino que también mejoran significativamente la calidad de vida de los habitantes, permitiendo un acceso más rápido y seguro a servicios básicos y mercados. Cada placa huella construida es un símbolo de reconciliación y un paso firme hacia la recuperación de la confianza y el tejido social.
Este trabajo no solo cumple con un deber de reparación, sino que también demuestra el compromiso genuino de los firmantes de paz con sus comunidades y con la construcción de un futuro más próspero para todos. Es una muestra fehaciente de cómo la suma de voluntades y esfuerzos puede transformar realidades y construir caminos de paz duraderos en el territorio.